22 noviembre, 2016

La tirania de lo cuqui


      No soy yo de monólogos, fíjate tu. Pero el otro día vi un momento uno de refilón, y me dio que pensar. Venia a decir algo así como, “la tiranía de lo cuqui”. Supongo que es algo que ha pasado siempre, pero sin el fenómeno redes sociales, pues era menos visible. Soy de esas generaciones entre dos tierras, también por la canción de Héroes, pero en este caso hablo de vida “off line” vs “on line”. En el modo “off line”, tu red social era tu barrio, tu pueblo, el colegio/instituto y hasta la parroquia, donde si algo se ponía de moda, ahí íbamos detrás la mayoría, ¿de cuanto hablamos?, ¿100 personas?, ¿150, quizás?, muchas me parecen. Pues bien, que a tu vecina le regalaban un bate de baseball, pues ya sabias que ese año aprenderías a jugar al baseball si o si, además siempre había uno que decía, “-yo se jugar, mi tío (primo) juega en Venezuela (pongan el lugar que mas les guste)” y se jugaba, nos inventábamos las reglas según la versión de L, mejor no nombrar a nadie. Y como este ejemplo, el que quieras.
    Ahora en el sistema “on line” tenemos, Facebook, Twitter, Instagram, Badoo, Tinder, Snapchat(este no se ni lo que es), etc, ¿de cuanto hablamos?, ¿500?, ¿750?, ¿1000, tal vez? Pocos amigos me parece viendo el nivel que hay por ahí, eso si, followers que es como amigo, pero el primero tiene la puerta abierta, y el segundo tenia que tocar para “goler”.
     Pues ahora imagínense, no lo hagan lo habrán vivido unos cuantos días, ver 100 veces la misma imagen con la misma frase de Paulo Cohello, diciéndote que la vidas es cojonuda, y que tus chacras están emparejados(palabra de mi abuela para decir cierra, pero no del todo) y eso no es bueno, otras 150 veces una imagen de una playa paradisiaca/lago de ensueño/montaña mágica con una frase en plan, “debes ser feliz, cambia tu vida, el camino es el que tu escojas”. Luego tenemos lo otro, los chat de grupo de whassap/telegram, “-¿vieron el ultimo capitulo de juego de tronos?, se salio..(emoticono de flipar”, respuesta, “- No, no veo juego de tronos”, respuesta, “-(emoticono de flipar en plan chungo), ¿que dices tío?, estas acabado, no sabes lo que te pierdes, ¿Y tu que haces, colega?, eres mas rarito, etc, etc”. Pues a esto me refiero, o entiendo yo, con “la tiranía de lo cuqui”. En serio soy un tío feliz, me encanta mi vida y la disfruto a mi manera. A veces estoy triste, no pasa nada es normal, mis chacras lo entenderán, viven conmigo. Hay días que me enfado y no se muy bien porque, pero me enfado que voy hacer, a Cohello no le importara que sus frases me la traigan un poco al fresco algunos días. No, no soy hipter o si, que mas da. Llevo barba y pelo largo, porque siempre he ido así, sigo usando vaqueros anchos, no me gustan los pitillos, rotos y camisetas desteñidas en el umbral de los 40. Además no soy runner, bebo, fumo, y como carne, las tres cosas están mal, pero yo que se soy un tío normal, no quiero ser perfecto. En serio, todo es mas fácil, levántate y vive, ya iremos improvisando.

21 junio, 2016

Días raros

Hay mil formas de irse a la cama,
tal vez haciendo memoria
quizás pensando en mañana
o solo soñando despierto.
Luego viene la noche
entre respiraciones acompasadas,
abrazos consolados
y vueltas en la cama.
Aparece la mañana
la luz se cuela entre sueños
y el café en nuestros sentidos.
Siempre amanece de nuevo.
Todo es tan normal
la rutina natural,
la vida tras el cristal,
solo otro día sin más.
Sonidos de besos y risas,
ladridos, coches y gritos,
pájaros, parques y palabras.
Pero una de esas mañanas,
quizás fuera una noche, una tarde
o una fría madrugada,
un teléfono que suena
con algunas palabras sueltas
todo queda suspendido.
Silencio frío de palabras vacías
como golpes que no avisan
y te devuelven a la vida.
Días raros, lección de vida.
Que avisan sin caricias,
que la vida es efímera.

03 diciembre, 2015

Noticia.

Nada, nunca esperar,
salir corriendo
sin saber donde vas,
buscar sin planear.
Adelante sin parar,
vivir sin repasar.
Siempre un nuevo lugar.
Pensar en cambiar
la suerte olvidar,
y el tiempo no para,
girando la moneda
todo vuelve a empezar.
La rutina despierta,
la pistola te dispara
es tu zona confort.
Muere otro viajero,
por pararse a pensar.

09 noviembre, 2015

Paria

Solo en un país
navego entre la gente.
Patriotas de banderas,
desertores de razones,
traidores de emociones.
Golpes en el pecho
con zumbido de tacones,
patriotas de canciones,
animales de derroche.
Personas que se olvidan,
entre alambres y cartones,
desterrados a la nada
durmiendo en una esquina.
Y gente tan patriota,
que sonríen, que camina
entre pulseras de banderas.
Gritan gol el domingo
cenando en el Hilton,
sin mirar aquella esquina.
¿Y yo?, esperanza perdida,
huérfano de patria,
buscando ese lugar,
donde lo humano es patria.
Un país de personas,
que olviden las banderas
entre cartones y miserias.


01 agosto, 2015

Cenizas en el aire.

Y al Este de mi mente,
en el horizonte de mi sueño
hoy, ha vuelto a amanecer.

La mañana atraviesa mi cuerpo
como la luz las ventanas,
iluminando las oscuras sombras
de los rincones de mi alma.

El sol no tarda en desperezar
al hombre cabal,
poco a poco me vuelvo real,
y el niño perdido se desdibuja,
como las cenizas de la hoguera
desaparecen en el aire,
cuando ya no quedan brasas.

09 diciembre, 2014

Cálida melancolía.

Los últimos días del otoño,
siempre traen, lluvia, hojas secas,
y esta cálida melancolía
que me va creciendo dentro.

Mientras, tras la ventana
el viejo árbol se desnuda,
y una hoja de papel perdido
es el lienzo de mi pluma.

Hay ratos, momentos y derivas.
Viejos remedios, problemas nuevos,
alguna historia, cien sonrisas
y un papel protagonista.

Hay música, miradas, sueños,
y esta cálida melancolía,
disfrazada de filosofía.

20 noviembre, 2014

El fracaso de la espera

Después de la tormenta
siempre llega la calma.
Naufragar en una isla
y crear un paraíso.
Pasa el tiempo
y paraíso torna a infierno,
no importa que construyas 
casas o palacios,
al final hay que escapar,
o dejarte abandonar.
No hay paraísos eternos,
ni sueños infinitos,
solo hay vidas que se cruzan,
naufragan, islas paraíso
y rescates al mundo real.
Habrá que seguir navegando
para volver a naufragar,
alejarnos de la realidad
hasta volver a despertar.